Tranquilidad y confianza
La inseguridad forma parte del crecimiento de un persona. A medida que pasan los años se adquiere experiencia en la vida y se aprende de ella. La persona se descubre a sí misma y aprende cómo ganar mayor confianza. Se atreve a pensar y a ser independiente. Se aprende qué es lo más conveniente, la madurez y la tranquilidad reemplazan la vacilación y el caos de la juventud. Al final, la persona consigue su propio equilibrio.